Un giro legal permitió que el Tesoro de Corea del Sur obtuviera una gran ganancia con las criptomonedas incautadas por las fuerzas del orden en 2018, y liquidadas mientras Bitcoin (BTC) se cotizaba por poco menos de $ 40,000.
La documentación legal publicada recientemente muestra que la Oficina del Fiscal del Distrito de Busan incautó monedas “por un valor aproximado de $ 413,000” en 2018.
Tras una larga lucha legal, Hacienda logró liquidar las monedas en enero de 2022.
El medio de comunicación Noticias informado:
“En el momento de la venta, el valor de las monedas se había disparado unas nueve veces a alrededor de 3,7 millones de dólares”.
La oficina no reveló qué tipo de monedas había incautado.
Pero el precio de cierre de Bitcoin fue de poco más de $38 500 a fines de enero de 2022.
¿De dónde provienen las criptomonedas surcoreanas incautadas?
La criptografía en cuestión pertenecía a una banda de contrabando de oro.
La pandilla había estado comprando oro en Hong Kong y lo había pasado de contrabando a Japón a través del puerto de Busan, uno de los puertos de carga más activos de Asia.
La pandilla había estado escondiendo lingotes de oro en contenedores que pasaban por el puerto.
Luego, los contrabandistas trasladaron el oro a las terminales aéreas donde lo cargaron en aviones con destino a Japón.
En 2020, un tribunal escuchó que la pandilla había pasado de contrabando “40 toneladas de lingotes de oro” a Japón a través de Corea del Sur en 2016.
Cuatro pandilleros fueron condenados en 2020.
Un juez impuso multas y penas de prisión de hasta cuatro años.
Pero aunque el tribunal pudo ordenar la devolución de los lingotes de oro y fiat incautados por la policía en 2018, la falta de infraestructura legal relacionada con las criptomonedas obstaculizó los esfuerzos para liquidar los tokens.
Los fiscales finalmente lograron obtener el permiso legal para vender las monedas en junio de 2021.
Pero otros obstáculos legales retrasaron la venta hasta enero de 2022.
El mes pasado, los legisladores de Corea del Sur prometieron implementar una nueva ley de regulación de criptomonedas que, según afirmaron, “brindaría más protección” a los inversores en criptomonedas.